Se asoma la vuelta al cole

04/09/2018 wanatoy

Al final de agosto…se asoma la vuelta al cole

Empieza el curso para todos los padres, niños y niñas. Aunque cada adaptación es diferente, todas tienen en común el deseo de los padres para que sus hijos aprendan y crezcan felices. Elegir una guardería o escuela es una tarea difícil, así que una vez elegida y empieza el cole aparecen las expectativas de querer que nuestros pequeños tengan muchos amigos, hagan caso en clase, se porten bien… son tantas preocupaciones que para un inicio de curso tenemos que intentar reducir las expectativas y desear que salga lo mejor posible. Poco a poco ya iremos viendo como avanza la situación. Para el primer día, démonos por satisfechos que han terminado el desayuno y que tienen todo lo que necesitan en su mochila.

Según la edad de cada niño, la adaptación es diferente, también marca diferencias si empezamos la guardería, preescolar, primaria o estamos ante un cambio de escuela. Teniendo en cuenta que cada niño y cada familia son únicos, no hay una fórmula magistral para seguir y conseguir una buena adaptación, pero sí hay pequeños detalles que nos pueden ayudan a vivir mejor esta situación y a disfrutarla.

Es normal que a veces aparezcan tristezas, irritabilidad y cansancio, hasta dificultades para dormirse, ya que aparecen muchos cambios para ellos, en muy pocos días de diferencia. Por ello, recomendamos en la medida de lo posible, intentar adaptar el horario escolar de cenas y hora de dormir de manera progresiva durante unas semanas antes, para que hayan menos cambios en septiembre.

El inicio de la etapa de guardería es la que despierta más miedos y alegrías, los padres pasamos de estar acostumbrados a saber qué hacen nuestros hijos todas las horas del día a no saber de ellos durante horas y esa nueva situación… se hace difícil.

En ese crucial momento, los y las profesionales de las guarderías se encargan de quitarnos un poco la angustia cuando nuestro pequeño llora por lo desconocido, la separación… y te dicen «es bueno que llore» y tú haces que asientes con la cabeza … aunque dentro de ti lo cogerías y echarías a correr con tu pequeño hasta llegar a casa. Esta parte de angustia que sentimos es la que intentamos no transmitir a los pequeños y hacemos de tripas corazón mientras nos vamos corriendo para no alargar el momento, diciendo «te lo pasarás muy bien! Te quiero! Te vendré a recoger muy pronto!». Frases que nos ayudan también a nosotros, a poder verbalizar lo que sentimos, queremos y deseamos para nuestros pequeños.

Sin duda, es un momento muy duro para los padres y los niños, pero es un momento necesario para que nuestro pequeño pueda construir la identidad por sí mismo, y no siempre a través de los ojos de sus padres, una experiencia fundamental para la personalidad en etapas posteriores.

En preescolar los niños ya empiezan a entender más la situación, pero eso no significa sea más fácil, en esta etapa a ellos y a nosotros también nos cuesta. Durante las vacaciones hemos pasado mucho tiempo en familia, hemos disfrutado de ellos y los niños han sido los principales protagonistas del verano, pero al empezar el cole pierden protagonismo y pasan a ser uno entre muchos.

Además, la estructura de colegio implica unas normas de convivencia y hábitos… así que es normal que lloren y no quieran ir al colegio, en estas etapas también utilizamos las mismas técnicas de despido corto y alegre tipo el que utilizamos en la etapa anterior, con la diferencia de que les podremos ir anticipando unas semanas antes, la vuelta al cole. A veces, y si el colegio lo permite, llevar un juguete preferido puede ayudar y reforzar la seguridad del pequeño.

En las etapas escolares, cuando los niños empiezan la primaria la vuelta al cole es de otra manera. A partir de los 6 años, los niños nos acompañan en el proceso de volver a empezar: cuando vamos a comprar el material escolar, forramos los libros y ponemos el nombre en el material. Todo este proceso ayuda a los niños a saber que pronto empieza el cole.

Al ser más conscientes de ello, afloran sentimientos contradictorios de ilusión y desilusión. Ilusión por encontrarse con sus buenos amigos, volver al patio a jugar pero también aparece la desilusión por tener que leer, esforzarse o mantenerse atento en clase, ambas emociones son buenas y positivas para crecer.

En estas etapas, las relaciones sociales tienen mucho peso, así que reforzar la confianza, seguridad, estima y respeto por nuestros compañeros es un pilar fundamental para una buena adaptación escolar, regulación emocional y capacidad de aprendizaje de los más pequeños.

Para poder gestionar la vuelta al cole, podemos jugarlo a través del juego simbólico o leerlo a partir de bonitos cuentos. A continuación os presentamos una propuesta de los mejores juguetes para la adaptación escolar.

Si necesitas ayuda específica sobre la vuelta al cole por alguna situación determinada, puedes contactar con nosotras en el apartado de asesoramiento.

1. César y el cuento de mi día

Bonito panel que sirve de agenda para que los niños puedan saber que pasa a lo largo del día.

A partir de 2 años +Información

2. No quiero ir a la escuela

Divertido cuento del conejito Simón que no quiere ir a la escuela, hasta que descubre que la escuela es un buen lugar.

A partir de 2 años +Información

3. Teo en la escuela

El clásico de Teo, ayuda a los niños a anticipar su entrada al colegio. Favoreciendo la aparición de una actitud positiva frente a la vuelta al cole!

A partir de 3 años + Información

4. Un beso en mi mano

Es un cuento repleto de sensibilidad y ternura que narra de un modo muy entendedor las emociones de la entrada en el colegio y la separación con los padres.

A partir de 3 años +Información